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DICIEMBRE

evita la llegada de estos materiales a los océanos, no asi su deposición sobre el suelo y la continua producción
de más plástico. La reutilización de materiales por otra parte, anima al usuario final a devolver el envase
utilizado para su reempleo, alargando así el ciclo de vida útil del empaque. Además, disminuye la producción
de nuevos plásticos.

Otras alternativas han explorado el uso de materiales biodegradables que puedan sustituir al plástico
derivado del petróleo. Entre los polímeros más estudiados se encuentran el ácido poliláctico (PLA),
polihidroxialcanoatos (PHA) y polisacáridos como la celulosa y el chitosán han permitido la fabricación
de materiales de empaque completamente biodegradables. Fuentes vegetales de ingredientes y
sobreexplotación de recursos.

La fabricación de productos cosméticos orientadas hacia una mejor relación con el medio ambiente ha ido
en aumento en los últimos años. La selección de productos fabricados a partir de materiales vegetales que
empleen materias primas no sintéticas es a primera vista una solución a los problemas de contaminación. Sin
embargo, la demanda en aumento de estos productos no garantiza la sostenibilidad de las materias primas
obtenidas mediante practicas muy agresivas con el medio ambiente y que ha puesto en riesgo la desaparición
de los bosques y de especies animales.

Entre las materias primas más demandadas se encuentran los aceites esenciales, estas sustancias obtenidas
directamente de las hojas, flores, raíces o tallos de las plantas son apreciados por sus cualidades aromáticas,
emolientes entre otros. Su obtención mediante requiere de grandes cantidades de materias vegetales y tiene
como resultado un producto muy escaso. Por ejemplo, para la obtención del aceite esencial de geranio son
necesarios entre 250 a 300 kg de tallos y hojas para producir tan solo 500g de aceite esencial.

Sin tomar en consideración las grandes extensiones de tierra necesarias para su cultivo, las prácticas agrícolas
poco amigables con el ambiente que implican el uso de pesticidas y herbicidas aunado al consumo de agua y
el transporte de las materias primas hasta su transformación en productos cosméticos. 9

El aceite de palma es otro ejemplo de la sobreexplotación de los recursos vegetales para la fabricación de
cosméticos. Esta sustancia vegetal ha sustituido en gran medida los petrolatos y es parte de más de 2000
formulaciones cosméticas La palma de aceite es una planta tropical y su creciente demanda ha llevado
. 8
a la tala de más de 500 millas cuadradas de bosque tropical en el sureste de Asia entre el 2015 y 2018.
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La deforestación de los bosques ha puesto en peligro especies animales como el orangután y numerosas
especies de plantas nativas. 8

Otra practica que ha estresado enormemente al medio ambiente es el empaque de los productos utilizando
materias vegetales como el cartón. Este tipo de empaques están diseñados únicamente para contener de
forma secundaria y publicitar los cosméticos, en consecuencia, estos empaques se desechan apenas se
obtiene el producto generando basura. El cartón representa más del 33% de los materiales usados para
empaques en el mundo. Esta práctica lleva a la tala de 18 millones de acres de bosque cada año. La
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deforestación a escala industrial para la producción de empaques favorece al calentamiento global. Los
árboles son los responsables de consumir el dióxido de carbono producido por la actividad humana además
de retener el agua en el subsuelo evitando la sequía de los mantos friáticos.

LA INDUSTRIA CONSUME AGUA

El uso del agua es indispensable para la supervivencia y la actividad humana. La industria cosmética emplea
agua para la fabricación de sus productos de forma directa o indirecta. Desde que se ha implementado el
consumo de productos cosméticos que reduzcan la utilización de materias de origen sintético también ha